Esta ciudad costera es uno de los destinos más populares de Marruecos, con cadenas
de bares, discotecas y restaurantes alineados en el puerto. Aunque las nuevas zonas
del centro no son tan atractivas y su carencia de zona de playa, Agadir tiene su propio encanto y atrae a muchos visitantes. La vieja Medina ofrece una ventana hacia el pasado, con su fuerte, torretas y murallas de estilo Portugués. La ciudad industrial produce grandes cantidades de cerámica, convirtiéndola en el mejor lugar para adquirir los souvenirs de terracotta. Un paseo por la Colline des Potiers (La colina de los ceramistas) le desvelará algunos espléndidos ejemplos.
Descubra la histórica Meknes
Un lugar obligado para los historiadores y arqueólogos, esta antigua capital
se remonta al siglo 11 d.C. Su arquitectura de estilo Español-Marroquí y sus paredes
que se mantienen parcialmente intactas proporcionan unas excelentes oportunidades para tomar fotos.
Visite Essaouira
Con una interesante zona portuaria y unas excelentes oportunidades para disfrutar
del surf y de la playa, los visitantes pueden pasear por las calles de Essaouira y saborear esta amigable y concurrida ciudad. La ciudad es el hogar del festival anual de Gnawa
y muchos extranjeros se sienten atraídos por sus hermosos edificios blancos
con porticotes azules, mientras que también hay algunas pocas galerías
de arte aquí para aquellos que busquen muestras del arte Marroquí.
Explore el Antiguo Salé
Situado a lo largo del estuario des de Rabat, esta ciudad contiene algunos
de los monumentos más antiguos de Marruecos. Las antiguas ruinas de la dinastía Almohad pueden ser exploradas a pié, y tenga por seguro que estos restos arquitectónicos le dejarán un buen recuerdo. Las playas locales proporcionan
una agradable alternativa para aquellos con poco interés para la historia local.
Explore el Volúbilis Romano
Volúbilis fue en antaño la capital de Mauritania y un importante puesto fronterizo
Romano, con sus inicios que se remontan al siglo 3 d.C. En la actualidad aun se conservan una extensiva colección de antiguas ruinas, incluyendo la puerta Romana excelentemente conservada, haciendo posible poder imaginarse la antigua gloria de la ciudad.
Quítese el polvo
Quítese el polvo después de un extenuante día de visitas en un hammam público. Parecido a unos baños Turcos, estos son lugares sociales para venir y limpiarse, ideal para todos los viajeros que estén cubiertos de polvo Marroquí. Los bañadores se calientan
en la habitación caliente, similar a la de una sauna, antes de entrar en otra habitación más caliente antes de saltar a una cuba fresca. Este proceso es seguido de un fregado
a fondo por uno de los empleados y por un periodo de relajación en una habitación tibia. Una institución en Marruecos, las hammam no son algo que se deba perder.