Deportes en plena naturaleza.
Desde el esquí hasta el salto en paracaídas, una amplia gama de
actividades y deportes al aire libre se pueden practicar en el
corazón de Marruecos.
Esquí.
Excursión que combina la mula y el esquí en el Gran Atlas, esquí de
fondo en los cedrales en la meseta del Medio Atlas y el esquí alpino
en la estación de Ukaimeden o en Michlifen, cerca de Ifrane.
Escalada.
Marruecos alberga varios lugares destacables, en Aremd, desde el
yebel Arudán a las gargantas del Taghia y del macizo de Sirwa al rif
Tidighine. El ascenso al monte M'Gun (4068 m) sigue siendo lo mejor
y para el ascenso al monte Tubkal, segunda cumbre más alta de África
después del Kilimanjaro, se necesitan dos días para los escaladores
consumados.
Caza y pesca.
Si los lucios y las tencas frecuentan el lago Tislit, la trucha
marrón se pesca en los uadis de Ahansal, Assif Melloul, en M'Gun y
en el alto Tassaut. Para la pesca al lanzado y la pesca deportiva,
lo mejor es la bahía de Dakhla. Los cazadores deberán acudir a las
regiones de Ben el Uidán y Arbua y el círculo de Uauizert.
Equitación.
País de jinetes, Marruecos supo perpetuar la tradición ecuestre. Se
organizan excursiones a caballo en el Gran Atlas occidental, en el
Medio Atlas y en los macizos del Saghro y de Sirwa.
Bicicleta de montaña.
Los placeres del ciclismo de montaña pueden disfrutarse en todas las
pistas del Gran Atlas occidental y central, en los macizos de Saghro
y Sirwa así como en el rif Tidighine y en el desierto.
Aguas vivas.
Barranquismo en Aqua-n-Tazart y Aqua n'Taghia, balsismo en primavera
en el uadi de Ahansal y Assif Mellul, canoas en Urika, Assif Nfiss,
el uadi Talembote y el rif Tidighine... ¡Los placeres son tan
variados!
Espeleología.
Marruecos alberga un impresionante número de cuevas y redes
subterráneas. Entre las más famosas figuran la sima de Friuato,
cerca de Taza, acondicionada desde principios del siglo pasado; el
Toghobeit, al Sur de Chefchaouen (713 m de profundidad) y la cueva
de Goran, entre Ualidia y Safi, frecuentada ya en tiempos de los
fenicios y que encierra grabados rupestres.
A vista de pájaro.
Coja altura en parapente en el Gran Atlas o en paracaídas en Beni
Mellal. Disfrute también de los circuitos aéreos a bordo de un
Cessna 207 con salida desde Marrakech. ¿Le apetece volar en
ultraligero? Podrá sobrevolar la región de Marrakech o los valles
del Atlas.
Recordar.
Con un abanico de estas características, entre deportes y lugares,
todos encuentran su felicidad en alguna parte de Marruecos.
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